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El cruce entre la filosofía de Bert Hellinger* y las teorías sobre la enseñanza de la creatividad.

Investigación teórica para la tesis de la formación sistémica que realicé en la Hellinger Schulle en convenio con la universidad Innovare de San Pablo, Brasil. (2017-2020)

 

Los ejes de cruce:

1- El procedimiento fenomenológico que describe Bert Hellinger y la relación con la actitud creativa.

2- Ligar lo separado-la reconexión: la integración de lo separado o excluido como conducta habilitadora de la creatividad.

3- La resistencia al cambio: Los patrones fijos- La posibilidad de la modificación de lo que viene dado sistémicamente. 

Si bien todos son fundamentales y se enlazan entre sí, para este trabajo he decidido focalizarme principalmente en el primer cruce: El procedimiento fenomenológico y la relación con la actitud creativa.

​

Desarrollaré estos dos aspectos para luego relacionarlos.

​

1. Con respecto a la actitud creadora

¿Cuáles son los aspectos esenciales que facilitan el fluir y la disponibilidad en cada persona y que se pueden trabajar en una formación práctica con futuros artistas visuales?

Tomando de muy diversos autores, de distintas corrientes de investigación y de mis propias experiencias de aprendizaje y de enseñanza, los puntos relevantes de la actitud creativa son:

-Una mirada nueva sobre lo que hay, lo ya existente.

-Unir cosas o aspectos aparentemente divergentes o separados.

-Presentir-descubrir-intuir lo que aún no está, no tiene forma.

-Desarmar una estructura para dejar que aparezca una forma nueva.

-Soltar algo que me retiene o limita.

Por lo tanto, la Creatividad se basa siempre en una percepción sensible a lo que es nuevo y diferente.

1.2 Con respecto a la enseñanza de la actitud creativa

El rol del docente de la materia a la que hago referencia en este trabajo**es acompañar el proceso de aprendizaje dando elementos para que el proceso creativo y sus etapas se comprendan de manera práctica y experiencial.

Tanto en la producción de material fotográfico, como en la liga con otros espacios creativos o de producción del recorrido de cada uno.

Por ende es necesario dar tiempo para que se geste un próximo nivel de compresión, tener paciencia para no apurar desde lo teórico y dejar que el aprendizaje suceda a partir de las experiencias, o sea no dar una teoría desde el principio, sino ir llevando a cada uno a que encuentre sus propias pautas de trabajo, sus propias posibilidades y dificultades, sus propios patrones y la posibilidad de des-estructurarlos y sean los mismos estudiantes los que en algún momento afiancen un aprendizaje.

 

2. Con respecto al procedimiento fenomenológico

¿Qué es para Hellinger el procedimiento fenomenológico?

Dice Hellinger que en sus orígenes el método fenomenológico es un método filosófico.

Se trata de que alguien se expone a una cosa sin intención, sin temor. Y que se olvida de todo lo que sabe sobre ese tema hasta el momento. Se expone a un contexto oscuro y repentinamente comprende la esencia del tema. (Hellinger, 2008, pag 27) 

Además dice que las actitudes básicas que se requieren son la falta de intencionalidad, el valor, la apertura para recibir lo nuevo, lo desconocido; la discreción y el asentimiento hacia aquello que se muestra, incluso cuando nos exige lo último.

 Conceptos acerca del tema: El procedimiento fenomenológico que describe Bert Hellinger y la relación con la actitud creativa

Para que una persona desarrolle y sostenga una actitud creativa, las características que plantea el procedimiento fenomenológico son esenciales.

Ahí se encuentran las bases de lo que un artista (y por supuesto un artista visual) debe sostener: una mirada que se llena y a la vez se vacía, que se expone sin intención a la plenitud, sin dar por hecho, y que por lo tanto recibe comprensiones diferentes.

Con respecto a la descripción de la comprensión fenomenológica, en el libro Los Órdenes del Amor, hablando sobre el camino del conocimiento fenomenológico, dice Hellinger:

 La persona se expone a la gran variedad de fenómenos de un determinado horizonte sin seleccionarlos ni valorarlos. Así, pues, este camino del entendimiento requiere que la persona se vacíe, tanto en relación con las ideas que hasta ese momento albergaba, como en relación con los movimientos interiores, sea a nivel emocional, voluntario o de juicios. Aquí, la atención está a la vez orientada y no orientada, centrada y vacía.

La actitud fenomenológica requiere una disposición atenta para actuar, pero sin pasar a la realización. Gracias a esta tensión, nuestra capacidad y nuestra disposición para la percepción se potencian extraordinariamente. Quien logra sostener esta tensión, al cabo de un tiempo experimenta cómo se va configurando alrededor de un centro lo mucho que abarca su horizonte, y de repente descubre un contexto, quizás un orden, una verdad, o el paso que le lleva más allá. Esta comprensión viene de fuera, por así decirlo, se experimenta como un regalo y, por regla general, es limitada. (Hellinger, 2001, pag 18)

Desde las etapas del proceso creador, esta disposición atenta para actuar pero sin pasar a la acción puede estar hablando de la incubación, o sea la etapa en que aún no está clara la idea o tema o germen nuevo, y que requiere la capacidad de estar ahí sin saber qué es lo próximo que llega, sosteniendo, pacientes, aunque la nueva idea aun no llegue.

 

Cruce Nº1: El procedimiento fenomenológico que describe Bert Hellinger y la relación con la actitud creativa.

 

  1. La creatividad, el rol del docente y la actitud fenomenológica

Profundizando en la intención de mi cruce, me interesa relacionar el rol de facilitador que describe Hellinger con la tarea de un maestro dentro del área artística. La Hellinger Sciencia es una ciencia de las relaciones, y aquí estamos frente a la relación maestro/estudiante.

Esta actitud fenomenológica la debe desarrollar y entrenar el maestro para poder promover en cada persona una actitud de búsqueda, una activación de recursos que impliquen estar receptivos y atentos a desde dónde llega aquello que es percibido y que puede convertirse en su próximo paso en la creación.

Hellinger hace una distinción clara entre dos movimientos que llevan al conocimiento: la Epistemología Científica y Epistemología filosófica:

El primero se extiende, pretendiendo abarcar algo que hasta ese momento era desconocido, hasta poseerlo y poder disponer de ello. De esta índole es el esfuerzo científico, y bien sabemos lo mucho que ha contribuido a cambiar, a asegurar y a enriquecer nuestro mundo y nuestra vida.

El segundo movimiento resulta cuando, aún durante el esfuerzo de tender nuestro pensar, nos paramos y, de algo concreto que podríamos captar, dirigimos la mirada al conjunto. Es decir, la mirada está dispuesta a asimilar simultáneamente lo mucho que ante ella se extiende. Entregándonos a este movimiento, por ejemplo, ante un paisaje, una tarea o un problema, nos damos cuenta de cómo nuestra mirada a la vez se llena y se vacía. Ya que únicamente podemos exponernos a la plenitud y resistir su impacto prescindiendo primero de los detalles. Para ello nos detenemos en el movimiento que se lanza, retirándonos un poco hasta llegar a aquel vacío capaz de resistir la plenitud y la gran variedad.

A este movimiento que se detiene y después se retira, y que nos conduce a comprensiones diferentes de las que cabe alcanzar mediante el movimiento que se lanza hacia el entendimiento, lo califico de fenomenológico.(Hellinger, 2001, pag 18)

En esta distinción podemos encontrar un elemento primordial: la posibilidad de suspender patrones muy afianzados en muchas corrientes de enseñanza /aprendizaje donde casi el único procedimiento que se usa para la transmisión del conocimiento es el científico. Y promover, por lo tanto, la integración de ambos procedimientos.

Hellinger (2009) afirma que la actitud de un facilitador en el ámbito de las constelaciones familiares es la de un filósofo ya que se expone a un cúmulo de fenómenos y de repente se le revela algo esencial.

Yo tomo esta relación para pensar la actitud del docente que guía o sostiene un proceso creativo en alguien que aún no sabe qué es lo nuevo que aparecerá:

«Filosofía» significa: detrás de lo ostensible reconozco repentinamente lo esencial. Quien reconoce lo esencial, quien tiene el conocimiento de lo esencial, está capacitado e impulsado a actuar gracias al conocimiento. Esta forma de conocimiento tiene que ser aplicada. Sin aplicación el conocimiento permanece vacío. O dicho de otra manera, conocimiento que no permite la aplicación, no es un conocimiento esencial.

Este tipo de trabajo sólo es posible porque una forma de conocimiento le precede. La actitud del facilitador es la de un filósofo. Quiere decir que éste se expone a aquello que se muestra, sencillamente como es. Interiormente se vacía, sin intención, sin regresar al conocimiento anterior, sin temor. Entonces se le presenta repentinamente, como un rayo, el siguiente paso esencial a dar. Da ese paso y luego no sabe cómo seguir porque el conocimiento nunca es completo. Conocimiento esencial jamás es verdad absoluta. Sólo es la indicación al siguiente paso que corresponde y que es posible dar. Cuando se ha dado ese paso, se vuelve a comenzar. El facilitador vuelve a esperar, hasta que le es señalado el siguiente procedimiento. Así se va desplegando algo en continua concordancia con aquello que creativamente tiene efecto detrás de las cosas. (Hellinger, 2009, pag 147)

Entonces, sostener en otro la posibilidad de la búsqueda, en sintonía con algo que aún no está allí, sin una intención previa, sin temor a lo que aparezca, describe claramente una forma de proceder que es necesaria para el docente.

En el campo de la Creatividad, Guy Claxton, experto en ciencia cognitiva, profesor emérito de Ciencias del Aprendizaje de la Universidad de Winchester, y uno de los pensadores británicos más destacados en los ámbitos de la creatividad, la educación y la mente dice en en el libro “Cerebro de Liebre, Mente de tortuga” que:

Para introducirse en los aspectos más informales del pensamiento hay que estar dispuesto a esperar. El conocimiento surge del desconocimiento, y constituye una respuesta a éste. Aprender —el proceso de llegar a saber— emerge de la incertidumbre.(Guy Claxton, 1977, pag. 17) 

Este aspecto esencial es un gran desafío para trabajar con cada persona, ya que contradictoriamente, el aprendizaje persigue reducir la incertidumbre, convirtiendo, como dice Claxton, lo extraño en familiar. Aquí aparece un conflicto, muy humano por cierto y que es la base de la materia que enseño y a la que hago referencia en esta investigación.

Dice Claxton (1977) que los que no sean capaces de soportar la incertidumbre no podrán, en consecuencia, constituirse en el útero que la intuición creativa requiere. Y cita a Lao Tse en el Tao Te King:

Quién es capaz de permanecer inmóvil mientras el barro se endurece?, Quien puede quedarse quieto hasta el momento de actuar? Vacíate de todo, deja que tu mente descanse en paz, las mil cosas suben y bajan, crecen y florecen y retornan al origen. Retornar al origen es la calma. 

Claxton habla del conocimiento intuitivo, inconsciente:

Tal vez la causa fundamental del declive del pensamiento lento sea, no obstante, que como cultura hemos perdido el sentido de la inteligencia inconsciente a la cual dan acceso esas otras modalidades más pacientes de la mente, una pérdida de la que normalmente se culpa a René Descartes. Si la atareada mente consciente es capaz de esperar, muda, a que le llegue algo, supuestamente de una fuente que se encuentra más allá de su alcance y su control, deberá, cuando menos, aceptar la existencia de tal fuente. (Claxton,1977,pag 22)

¿Qué es eso que Claxton llama “fuente”? Aquí se profundiza el cruce y se abre un espacio muy poderoso para incluir en el aprendizaje de las disciplinas artísticas integrando la mirada de Hellinger. En el libro “El Amor del Espíritu”, define fuertemente el campo espiritual que subyace en todo acto de aprendizaje en la vida.

Todo se encuentra en movimiento, en un movimiento creador. Detrás actúa una fuerza que es creadora, inagotablemente creadora. Esa es la fuerza real.

Si interiormente nos vaciamos entramos, al final, en contacto con nuestro origen que es esa Fuerza Creadora.

Si hemos interiorizado la filosofía de que algo a través nuestro se ejecuta, donde ya no somos nosotros mismos; entonces podemos hacer este trabajo. (Hellinger, 2009, pag 148)

Aquí él mismo alude a que cuando habla del trabajo en constelaciones no se trata de psicoterapia, sino de filosofía aplicada y aprendizaje de vida.

Justamente, destaco la mirada que aporta Hellinger y las constelaciones familiares porque permite ser trasladada a otras disciplinas, convirtiéndose en un aporte para la vida en general, las relaciones, incluidas las de maestro/ estudiante, y la posibilidad de incluir una percepción más amplia en el aprendizaje artístico y la actitud que un maestro o facilitador en esta área debe encontrar para poder acompañar a los estudiantes. 

 

  1. Observación y percepción

Dice Hellinger (2008) en relación al aprendizaje del rol de facilitador en constelaciones familiares que esta forma de trabajo no puede aprenderse como aprendiendo reglas, sino que lo esencial es abrirse a la percepción. 

Este es otro aspecto fundamental en el cruce que estoy investigando, ya que los autores que hablan sobre la creatividad permanentemente recurren a la percepción y al entrenamiento de la misma.

Guy Claxton (1977) dice que hay un tipo de pensamiento que conlleva resolver asuntos, sopesar pros y contras, construir razonamientos y solucionar problemas; que emplea la razón y la lógica. Se lo llama habitualmente intelecto pero él le da el nombre de Modalidad D, donde la D es de deliberado. Pero, afirma que por debajo de este existe otro registro que opera de forma más lenta. Se trata más de ponderar un problema que de intentar solucionarlo, o sencillamente, de “ver pasar la vida tranquilamente”.

Apostados en una roca frente al mar, o en esa frontera entre el sueño y la vigilia, nos encontramos ante una modalidad mental distinta. (Claxton, 1977, pag 17) 

La relación entre esa percepción de la que habla Hellinger, más abierta, expandida, que abarca la inmensidad, y esta característica relajada y lenta, que necesariamente se tiene que “alejar” del problema para poder verlo, vuelve a conectar las dos miradas. Sin duda además hay una afinidad en el gusto por el Tao te king, que ambos autores citan en diferentes textos.

Podemos ver cómo habla Hellinger de la diferencia entre observación y percepción:

La observación es nítida, exacta y enfocada en el detalle. Por ser tan exacta, también es limitada. En ella se pierde el contexto, tanto el próximo como el más extenso. Por ser tan exacta, resulta cercana, aprehensiva, invasiva y, de alguna manera, también implacable y agresiva. Es la premisa de las ciencias exactas y de la tecnología moderna resultante.

La percepción es distanciada. Necesita la distancia, capta varios elementos a la vez, tiene una visión extensa y global, ve los detalles en su contexto y en su lugar. Sin embargo, en lo que a los detalles se refiere, es imprecisa.(Hellinger, 2009, pag 119) 

 

Claxton (1977) desarrolla la idea de prestar atención, dice que hay un tipo de conocimiento que es esencialmente indirecto, lateral, alusivo y simbólico, que apunta y evoca, que toca y emociona de maneras que resisten a cualquier explicación. Y que se accede a él no a través de la manipulación directa o de la abstracción, sino a través de una contemplación despreocupada del tema en cuestión. 

Claxton señala las características de este tipo de conocimiento que no puede alcanzarse a base de esfuerzo o voluntad, dando el ejemplo de la posibilidad de ver las imágenes 3D del libro “El Ojo Mágico”: Si buscamos intencionalmente la imagen, con nuestra mirada normal, no veremos nada más que formas sin sentido, Se ven muchos detalles, pero la imagen no tiene coherencia.

Pero si dejamos de intentar ver lo que hay y relajamos la vista de forma que ésta pase suavemente a través de la imagen, si permanecemos un rato en este estado de incomprensión paciente, los detalles empiezan a disolverse y a fundirse unos con otros apareciendo un nuevo tipo de visión de manera espontánea, revelando las profundidades ocultas de la imagen. Y cuando la revelación tiene lugar, no hay duda posible: es como un impacto visceral que no puede forzarse ni fingirse. (Claxton, 1977, pag 232) 

Es evidente aquí para mi que ambos están describiendo un procedimiento que tiene las mismas características y que puede ser aplicado al proceso de enseñanza aprendizaje artístico ya que está en la esencia de la percepción.

En palabras de Claxton

La sensibilidad poética no se puede enseñar, pero sí puede ser estimulada. Se puede incluir cultivando la disposición a esperar, a permanecer atentos ante la incomprensión, sin buscar los hechos y razones. (Claxton, 1977, pag 232)

Y en palabras de Hellinger:

Este reconocer mira, sin la carga de todo lo previo, a algo desconocido que se despliega ante él sin tener una intención determinada. Como ese reconocer está orientado, y como espera hasta que venga a su encuentro y salga a la luz algo que hasta entonces estaba en la oscuridad, mediante la espera produce algo, mediante la espera atenta.(Hellinger, 2012, pag 114) 

Claxton cita a otros autores que hablan acerca del conocimiento que emerge de esta absorción paciente, uno de ellos es Heidegger en su Discurso sobre el pensamiento:

Normalmente cuando esperamos esperamos algo que nos interese o que pueda proporcionarnos aquello que queremos. Cuando esperamos así, de esta manera humana, la espera incorpora nuestros deseos, nuestras metas y nuestras necesidades. Pero la espera no debería estar impregnada por nuestra naturaleza de forma tan determinante. Existe una sensación para la cual es posible esperar sin saber lo que se espera. Esperar sin esperar nada que pueda captarse en términos humanos subjetivos. Con esta sensación, simplemente esperamos y esa espera puede llegar a tener un referente más allá de nosotros mismos.

Aquí somos conducidos a una modalidad de percepción situada por encima de nuestros hábitos cotidianos de conceptualización y referencia propia. Esto es fundamental para un estado creativo.

  1. Sobre la construcción de lo nuevo

Para estimular las conexiones entre distintas disciplinas, en la Materia Proceso Creador utilizamos muchas veces textos de autores de otras áreas artísticas que no son específicamente fotográficas, entre ellos Peter Brook,: uno de los directores de teatro contemporáneos más influyentes y que ha realizado puestas en escena revolucionarias e innovadoras, dice acerca de la búsqueda creativa que, para abrirse, se han de derribar todos los muros.

Debes recordar que la auténtica forma, aún no está ahí. La auténtica forma sólo llega en el último momento, incluso después. Es un nacimiento. La auténtica forma no es como la construcción de un edificio, donde cada acción es el paso lógico que sigue al paso previo. Por el contrario, el auténtico proceso de construcción implica al mismo tiempo una especie de demolición. Esto significa aceptar el miedo. Toda demolición crea un espacio peligroso donde hay menos muletas y apoyos. (Peter Brook, 1993, pag 34 )

Creo que es muy interesante la metáfora que plantea Brook para explicar el proceso de construcción de una obra artística, tanto porque señala la necesidad de aceptar que el miedo y la inseguridad estarán presentes, como la cercanía con la metáfora del nacimiento: la creación como la gestación de algo nuevo, que, como va a decir Hellinger en el cuento “Lo Nuevo”, nunca estuvo allí, y sin embargo nuestra búsqueda “lo reconoce”:

Es diferente el caso de lo nuevo que aún no ha sido pensado y que, por esa razón, nos resulta inimaginable. Eso nuevo primero ha de ser pensado. Aquí lo nuevo es el resultado de una comprensión que vaticina, que puede reconocer lo que se va a dar, algo que se puede dar porque es pensado de manera reconocedora. Este reconocer es creativo.(Hellinger, 2012, pag 114) 

Ya volveré sobre este bello texto de Hellinger a través de los trabajos realizados por mis alumnos en la materia.

Hay que tener en cuenta algo más con respecto al futuro. Me he ocupado largamente de la cuestión: ¿Qué es un entendimiento nuevo? ¿Cómo reconocemos algo que todavía no ha de venir? Algunos dicen: “ Ya lo se”. ¿Qué saben y reconocen entonces? Reconocen algo que ya existe. La dirección de su reconocimiento y su saber se encamina hacia algo que ya existe. Su entendimiento no es sobre algo que es. Se conecta con algo que ya existe.

A la inversa, cuando nos movemos en consonancia con un movimiento del espíritu o nos vemos absorbidos por un movimiento del espíritu, sentimos de repente que ahora estamos abiertos para un entendimiento nuevo. Pero no sé qué nos espera. De modo que esperamos y, de repente, tenemos el entendimiento nuevo. Este entendimiento es creativo. Se refiere a algo que no existía todavía. (Hellinger, 2013, pag 85) 

Joao Fiadeiro, artista, coreógrafo, performer e investigador portugués, hablando sobre la búsqueda en su trabajo creativo afirma:

El trabajo que nos afecta implica abdicar la lógica de "érase una vez" y una relación lineal con el tiempo, disponiéndonos a comenzar (y terminar) una historia por el “MEDIO”

Tomar el medio como el lugar de trabajo no es habitual aunque parece simple y hasta evidente - estamos siempre “al medio" o " en medio" de la nada, y vivir es siempre gerundio – pero tendemos a comenzar por el "fin". (Fiadeiro, 2013) 

Pero ¿qué significa comenzar por el MEDIO?

Fiadeiro dice que es ocuparnos del "qué" que hay en el medio.

Comenzar por el medio es comenzar por lo imprevisible, o mejor: comenzar justo allí en lo impredecible, este lugar -situación envolvente en que el accidente y el accidentado irrumpen y se interrumpen mutuamente funcionando como ocasión recíproca para encontrar un juego nuevo, un otro juego. (Fiadeiro, 2013) 

En las poéticas palabras de Hellinger, aparece la comparación con la “Noche del Espíritu”:

¿Qué significa noche del espíritu? Yo renuncio al saber. Es decir: no pregunto. También renuncio a novedades. Si alguien me comenta algo que no me concierne, me retiro hacia esa noche. Si trabajo con un cliente, a veces no me queda enteramente claro los siguientes pasos a realizar. Nada de mi experiencia me puede ayudar. Entonces me retiro hacia esa noche. Es similar al retiro hacia el vacío. Si permanezco en esa noche, de pronto, velozmente, me atraviesa un rayo de entendimiento. Es una indicación hacia el siguiente paso. Después de ello, se vuelve a hacer de noche. En esta actitud nos mantenemos completamente serenos. Nada nos puede sorprender. Nos sentimos plenos, a pesar de hallarnos vacíos. (Hellinger, 2009, pag 132)

Nada está más cerca de la actitud que se puede promover y habilitar en los estudiantes para que puedan permanecer en ese estado de espera, sin saber previo, sin saber qué se espera, sin intención, pero direccionados, sin “miedo de la noche mientras es de noche”. Y nuevamente este aspecto requiere que el maestro/ facilitador también pueda acompañar desde ese lugar y en la misma sintonía.

  1. La poética y lo fenomenológico:

Siguiendo con la integración, incluyo a dos escritores que con sus lenguajes personales y sugestivas metáforas dejan entrever la huella del proceder fenomenológico: Rainer Maria Rilke y Clarice Lispector:

Todo es gestación y alumbramiento. Dejar que cada impresión y cada germen de sentimiento lleguen a la madurez por sí mismos en la oscuridad, en lo inexplicable, en el inconsciente, más allá del alcance de nuestra inteligencia, aguardar con profunda humildad y paciencia el alumbramiento de una nueva claridad: solo eso es la vida del artista. Ser artista no significa hacer cálculos y cuentas sino madurar como el árbol que no fuerza a su savia y permanece fuerte frente a las tormentas de la primavera sin temor a que no llegue el verano. Llega. Pero solo para el que sabe esperar, al que está allí como si toda la eternidad estuviera extendida a sus pies, tan despreocupada, tan tranquila, tan vasta. (R.M.Rilke, 1996, pag 34) 

 

No sé sobre qué estoy escribiendo: soy oscura para mi misma.

Sólo tuve inicialmente una visión lunar y lúcida, y entonces atrapé para mi el instante antes de que él muriera y que perpetuamente muere.

No es un mensaje de ideas que te transmito sino una instintiva voluptuosidad de aquello que está escondido en la naturaleza y que adivino. Y esta es una fiesta de palabras.......

El mundo no tiene orden visible y yo sólo tengo el orden de la respiración.

Me dejo ocurrir.

Yo que fabrico el futuro como una araña diligente.Y lo mejor de mi es cuando no sé nada y fabrico no sé qué. (Lispector, 1973) 

 

Me parece relevante el poder darnos cuenta que en la forma de facilitar de Hellinger siempre aparecen cuentos e historias que a través de la metáfora dejan entrever lo esencial, lo que con palabras teóricas la persona nunca accede a su propia experiencia. 

En este caso, son estos textos simbólicos, poeticos, que nombran lo esencial sin nombrar, los que permiten al estudiante adentrarse, exponerse a su propia sabiduría, a encontrar el otro lado de las cosas, a relacionarse con otras facultades que permitan salirse de lo lineal y conocido.

Sin duda aquí también aparece el cruce.

 

 Breve  avance sobre el Cruce Nº3: La resistencia al cambio: Los patrones fijos- La posibilidad de la modificación de lo que viene dado sistémicamente. 

 

  1. Los patrones y la posibilidad de lo nuevo

Abriéndome ligeramente del primer eje de cruce que planteo, tomo brevemente el tercer punto: La resistencia al cambio: Los patrones fijos- Lo posibilidad de lo nuevo.

Una idea que según mi parecer es la gran clave que aporta Hellinger a la enseñanza de los procesos creativos artísticos, y que si bien está esbozada en algunos autores que hablan sobre la creatividad, intuyo que es el aspecto que abre a un segundo escalón de mi trabajo, integrando más concretamente la mirada sistémica al proceso de enseñanza artística.

La problemática de los patrones repetidos, fijos, que no permiten pasar a lo nuevo, son un campo de mi interés y percibo en muchos estudiantes que, aunque sean acompañados dándoles herramientas nuevas y un entrenamiento potente para cambiar puntos de vista, si no se destraba aquello que sistemáticamente nos lleva a repetir y a actuar de manera ciega, el cambio no es estructural y por ende tampoco la producción va a gestarse desde otro lugar interno de la persona; va a ser un cambio pero más en la superficie en la forma externa, no en el contenido.

Y creo que solo puede destrabarse incluyendo una mirada sistémica en el aprendizaje que permita a cada persona percibirse formando parte de un sistema con todas sus leyes y órdenes, y hacer contacto con esos “moldes fijos” que impiden pasar a lo nuevo y a lo propio.

Esto conecta, desde la mirada de Hellinger, con las implicaciones y los campos morfogenéticos.

Hellinger dice que tanto los movimientos de la conciencia personal como la colectiva sólo llevan a que se repitan destinos anteriores sin que se obtenga una solución.

En este contexto a mi me parece que hay mucho más en juego que el alma familiar. A mi me parece que hay un campo, Rupert Sheldrake lo llama campo morfogenético, en el que todos nosotros nos movemos. Es un campo que almacena recuerdos. EL campo mórfico al que Sheldrake observó primero en biología muestra entonces que cuando algo se desarrolla se repite luego en otro lugar porque queda almacenado en una memoria. Esto es válido tanto en el mundo inorgánico como en las costumbres. Quizás esto sirva para también como explicación de que en las familias se repitan determinados destinos no en el sentido de una implicación sino bajo la influencia del campo morfogenético”.

Sin embargo, incluso el campo morfogenético es ciego, solo puede repetirse igual. No es posible salir de él a no ser que uno se entregue a un movimiento nuevo, diferente, que lleva más allá. A estos movimientos pertenecen lo que yo denomino los movimientos más profundos del alma. Prescinden de lo ya conocido y se contactan con una fuerza más grande que yo aquí llamo la Gran Alma. (Hellinger, 2008, pag 64) 

Parece entonces que ante una situación que me desafía, donde debo dejar que aparezcan nuevos recursos para que aparezca a su vez una mirada nueva, ayuda despedirnos de una forma habitual de pensar, pasando al procedimiento fenomenológico, con todas las características que ya fueron nombradas, y confiar en los movimientos de esta Gran Alma que en definitiva no es otra cosa que el Espíritu Creador en sí mismo.

Según Hellinger la implicación consiste sobre todo en ser arrastrado a los destinos de otras personas que han vivido antes que yo, sin que yo lo sepa. En sí mismo esta es la descripción de un sentimiento fijo, que no se actualiza, que no tiene chances de cambiar o de volverse adecuado y propio a lo que se necesita. La antítesis de la creatividad.

Dice Hellinger:

Cuando alguien descubre la implicación tiene la posibilidad de salirse de ella, por lo menos parcialmente.(Hellinger, 2008, pag 92) 

Entonces para que una persona pueda sacar fuerzas del sistema familiar y empezar a andar los pasos hacia su propio destino necesita, en primer lugar, reconocer qué es lo que actúa en ese sistema.



 

Y la fuerza para modificar un patrón y abrirse a posibilidades diferentes de ese “molde que viene dado” es la acción creativa que más incidencia considero que va a tener luego en la posibilidad de gestar las propias imágenes (en el caso de los estudiantes a los que me refiero en este trabajo, pero seguro que será similar en otras áreas artísticas) Desde las más amplias definiciones de creatividad, este es un acto creativo con mayúsculas.

Desde mi experiencia personal con las Constelaciones Familiares puedo afirmar que el hecho de poder contactar con esas implicancias o matrices repetidas, de poder verlas y sentir lo que hay ahí para sentir, es uno de los actos creativos más grandes y profundos que he hecho. Es la experiencia fresca y vital de re-conectar con algo que estaba quieto y congelado, y volverlo nuevo movimiento, de ver desde otra perspectiva que estaba oculta, y de asumir, con los riesgos que implica, estar en lo propio y en el lugar que me toca.

Y es mi deseo contribuir con esta investigación para encontrar recursos prácticos y teóricos que desde el rol de maestra pueda ofrecer a mis estudiantes para que sigan creciendo y encontrando lo nuevo cada vez.

 

Vanina Goldstein, 2020.

​

 

* Bert Hellinger, nacido en 1925, fue filósofo, teólogo y pedagogo. 

Durante 16 años trabajó como miembro de una orden misionera católica con los Zulú en Sudáfrica. Más tarde se hizo psicoanalista y a través de la Dinámica de Grupos, la Terapia Primal, el Análisis Transaccional y diversos métodos de Hipnoterápia llegó a desarrollar su propia forma de realizar las Constelaciones Familiares. Este método es hoy día reconocido en todo el mundo y es aplicado en diferentes campos. Por ejemplo en la pedagogia, psicoterápia , en los servicios de asesoría y coaching dirigidos a las empresas y organizaciones, en la medicina, en la consulta de psicología.

 

** La materia a la que hago referencia es Proceso Creador. Una asignatura dentro de la formación terciaria de la Escuela de Fotografia Creativa, dedicada a la experimentación y conocimiento vivencial de las etapas del proceso creativo. Esta materia fue diseñada originalmente por mi padre Andy Goldstein. A medida que la fui dictando yo fui reversionándola de acuerdo a mi recorrido e investigación personales.

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